La técnica

Cuando descubres el “truco”, ya no es necesaria ninguna técnica, como no son
necesarias las ruedecitas que se ponen atrás en la bicicleta para aprender a montar.
Hay quien le llama estar siempre en el Ahora, el “Ahora” es un estado de consciencia,
no tiene que ver con el tiempo. Yo le llamo vivir en tu Núcleo, en la Transparencia, hagas
lo que hagas, pero las palabras son sólo eso.

-Todo pensamiento es dual, encierra un engaño y una verdad.

Meditar es un estado de consciencia. Aunque sepas meditar, te recomiendo que leas
la técnica que sigue a continuación, porque puede haber algunas ideas interesantes
para ti. Esta no es una técnica más, es un descubrimiento. Si logras entenderla, podrás
sin ningún problema, desde el primer momento, comprobar el punto en el que te
encuentras. No se trata de imaginar, sino de observar lo que sucede en cada momento.
< Apaga tu teléfono, busca una postura cómoda, cierra tus ojos, al principio, verás las
imágenes residuales que quedan en la retina, relájate, en tu campo visual comenzarás a
percibir unas débiles luces, o puntitos, o manchas que a diferencia de las imágenes
residuales, no se mueven cuando mueves tus ojos, sino de manera independiente.
Cuando te relajes, no olvides estimular mentalmente tus zonas erógenas, siente placer,
todo el que quieras, y repártelo por todo tu cuerpo, disfruta todo el tiempo que desees,
haz lo mismo con el chakra de la garganta, con el chakra del corazón; que el amor
penetre en cada parte de tu energía, con el chakra de la planta de los pies, con todos.
Observa que cuanto más te relajas, cuanto más te serenas, las luces se van
incrementando en intensidad, comienzan a moverse más y más rápido... Siente todo tu
cuerpo palpitar sincronizadamente con tu corazón, cada oscilación, es una oscilación de
tu cuerpo etérico, siéntete balanceándote al compás del latir de tu corazón. Todo cuanto
percibes a través de tus sentidos, llega como un impulso nervioso a tu cerebro, y desde
tu cerebro se comunica con tus cuerpos sutiles. La sensación corporal es energía en
realidad, eres energía, ¿dónde comienza y termina tu energía?, no hay separación,
puedes unirte a todo.

Si no te sientes flotar, es porque aún quedan tensiones, aunque no seas consciente de
ellas, quizás porque te has acostumbrado. Si descubres una tensión, concéntrate en
ella, acéptala con amor, cuando llevas unos segundos, notas que se va, a veces
coincidiendo con un suspiro, un movimiento involuntario del cuello, o de cualquier otra
parte de tu cuerpo, a veces con el recuerdo de la escena de tu vida que provocó esa
tensión.

Detén el pensamiento, detén la conversación interna, la imaginación, no proyectes,
queda en silencio y transparente, en tu cuerpo, en tu energía vital, en tus emociones, en
tu pensamiento... transparencia total. Permanece ahí, en la Consciencia de Ser sin
pensamientos. Al mismo tiempo, aunque sea de secundaria importancia, sin imaginar
nada, observa en tu campo visual cómo los colores se van ordenando. Cuando
prolongas este estado de consciencia, las tensiones se van, estas luces se mueven en tu
campo mental, se parecen al confeti de colores moviéndose muy rápidamente y
formando mandalas. En realidad son los pétalos, los colores de tus chakras y los canales
que los interconectan. Cuando relajas el cuerpo, serenas tus emociones como un lago
en calma y haces transparente y silencioso tu pensamiento, comienzas a ver la
estructura de tu energía áurica. Por ejemplo, el chakra del entrecejo es el que te
permite ver a los demás chakras que conforman tu aura. Verás mandalas, en el centro
de los mismos hay un círculo central, si te das cuenta, cada chakra es un portal que nos
lleva al túnel que nos comunica con otras dimensiones. Todo gira alrededor del núcleo
central, hacia el que podemos avanzar. Al concentrarte en un chakra, percibes sus
colores, e intensificas su vibración e intensidad de sonido y color. Estás en silencio
mental, por lo que puedes escuchar el zumbido y el silbido de tus chakras. No tienes
que imaginar nada, sólo observar con el pensamiento quieto como un lago en calma, sin
las ondulaciones que te impiden ver el fondo. Verás como el chakra coronario se abre
como una sombrilla sobre tu cabeza, conectando con el del entrecejo, y abriendo tu
visión a todas las dimensiones. Esto simplemente va a suceder, no imagines nada, salvo
la transparencia.

En el momento en que estás a punto de dar el salto de consciencia, sientes una fuerte
molestia, como si quisieras dejar la práctica, como si estuvieras sintiendo todas las
emociones, y escuchando todos los pensamientos del planeta al mismo tiempo. Es un
ruido interno casi insoportable. A veces, durante este proceso, te darás cuenta de que
otras luces se acercan a la tuya, asistiéndote, comunicándose contigo, o simplemente
trasmitiéndote su energía. También existen momentos en los que se acercan sombras
que oscurecen tu energía, que generan tensión en ti, en este caso, lo mejor es ignorar la
"interferencia" y seguir enfocándote en tu meditación.

Cuando decides entrar en el túnel de un chakra y atravesar su “pasillo”, lo que está
sucediendo es que tu cordón de plata está conectándose al chakra por el que estás
viajando. Si sigues sin emitir pensamientos, verás el túnel con claridad, descubrirás que
las “paredes” del túnel son transparentes, a través de ellas puedes contemplar el plano
físico, la materia, y a los “vivos” que están en ella. El Túnel te lleva a otras dimensiones,
en mitad de éste, te encontrarás con gente perdida, al verte se arremolinarán ante ti,
pidiéndote que les orientes. Han de saber que no pueden regresar a la materia, pues ya
no tienen cuerpo, la Luz les es desconocida, no se atreven a entregarse e ir hacia ella.
En todos los casos, has de ignorar en lo posible estos fenómenos, y seguir en una
transparencia energética y mental absoluta. Una vez que logres dar el “salto”, todo lo
“bueno” irá viniendo por sí solo. Por ejemplo, puede ser que te veas ante siluetas de luz
dorada, seres inteligentes y bondadosos de otras dimensiones, si paras el pensamiento,
si persistes, tu nivel de vibración aumentará, y estarás con ellos, los verás no ya como
luz, sino que; a algunos de ellos; los que son más parecidos a nosotros, los verás como
personas completamente normales, porque tú has llegado a su nivel de vibración.
No olvides que; aunque todas estas experiencias están muy bien, son distracciones,
eso si; muy interesantes, mucho más que ver la televisión, pero despertar es algo
infinitamente más interesante. Cuando logras el vacío, la transparencia total, tu energía
interna se vuelve luminosa, eres consciente de tu Vehículo de Luz. Sigue en la
transparencia, persiste sin pensar ni quién eres, ni dónde estás.

Sabes que eres el Ser, el infinito Observador que no depende de nada externo, de
ningún pensamiento, ni emoción, ni de la percepción que llega a través de los sentidos.
¿Donde comienza mi energía y donde termina? Te sientes luz, vibración. Sabes que tu
luz, tu consciencia, está conectada a la Fuente de todas las cosas, la que irradia a todo
cuanto existe, vive en todo, y es todo. Has de saber que la diferencia entre tú y la
Fuente de Consciencia Total, la pone tu pensamiento, tú eres la Consciencia Cósmica,
que no está separada de nada, está unida a toda consciencia, eres la Luz infinita que
todo lo penetra. Puedes transmitir esta experiencia a tu cuerpo físico. Has despertado,
ahora recuerdas que en lo más profundo de ti, eres Dios, el Océano Infinito de Dicha,
Sabiduría y Amor. Ahora eres consciencia pura, puedes enfocarte en cualquier lugar, en
cualquier dimensión, comunicarte con cualquier ser, porque en tu esencia, en tu núcleo,
tú eres este Ser. Así puedes comunicar con Seres de Luz de otras dimensiones, con los
Archivos de la memoria, con las probabilidades del futuro, con cualquier persona, sólo
tienes que poner la intención de hacerlo.

No tienes que imaginar todo esto, te estoy contando lo que va a pasar, porque así
sabrás el camino, recordarás que la división es un espejismo de la mente, que no hay
límites en la Consciencia.

El siguiente paso consiste en mantenerte en la transparencia mental, emocional y
total en cada acto de tu vida, y todo ello a través del músculo espiritual de la Voluntad.
Algunos sabios le llaman “Vivir en el Ahora”, las palabras engañan, sirven de pistas, nos
dan el truco para despertar. En la Transparencia total descubres que es tu verdadero Ser
el que vive en ti, eres tu Yo Verdadero, actúas en Unidad con tu Ser, obtienes la visión a
través de los ojos de tu verdadero Ser. Sabes que te estás convirtiendo en el dueño de
tus energías, que la vida y la muerte son un distinto escenario, que todos estamos
muertos ahora mismo y todos estamos en la vida. En la muerte sigues estando con los
vivos, sólo que con los verdaderos, con los que manejan los “hilos” del cuerpo que
habita en la Tierra, el mando de la “videoconsola” de la realidad virtual tridimensional
en la que ponemos una parte de nuestra atención, de nuestra consciencia. Dormir
consciente, es dejar la visión desde el ángulo del títere, saber que eres el titiritero, estar
con la gente que amas; con los que ya dejaron el Juego en el Planeta, y con los que aún
no lo han hecho. Hasta ahora, y casi siempre, despertar en la cama tras el sueño es
olvidar quienes somos de verdad...